Eres tu propia madre, tu padre y tu hijo, eres reflejo del sol y de la noche, tu cuerpo de agua arraigan tu conexión con el corazón de la tierra, el océano es el vientre de tu nacida presencia, los arboles, la tierra y las anémonas, sugieren tu verdad como luz, luz, vida.

La depresión constante me censuraba las ideas, la depresión me hacía sentir mil veces más pesada y me impedía salir, me impedía mover mis piernas y mi voluntad se entorpecia, se dormía, hasta parece que moría, el escenario que mi mente veía era un reflejo de la alegoría de la caverna, perdida entre mis pocos reflejos de realidad, extraviada en ese espacio tan chico que parecía extenderse al tiempo, de la frustración que sentía, mi mente buscaba con que podría mantenerse entretenida, leía y fantaseaba, hasta que deje de estar en mi propia realidad.

Así es como yo vivía.

Ahora surge la matemática de lo que entiendo y lo que trato de entender, la posición de mi existir, si es que éxito, en este vacío cósmico, tan lleno de luz y probabilidades,  nace y muere por consecuencia. 

Estamos colgados cabeza abajo

al borde del aburrimiento

Buscamos la muerte

en el cabo de una vela

Buscamos algo

que nos ha encontrado

mercancía redituable

Paralelos a la verdad, estamos aquí pasivos, dejándonos lacerar por la condición, ya bien conocida. 

La condición de haber sido vendidos antes de nacer a las naciones de primer mundo esclavos a medio siglo cercano a la luz, la cuántica no es mitología ahora, podemos ir y venir y seguimos siendo vendidos como peones, ahora en un click, somos vendidos, porque le hemos enseñado a descifrar nuestro algoritmo, increíble idea crear más necesidades de las requeridas, las adicciones siempre han sido agradables para el rebelde ciudadano promedio, aquel que es sordo, necio y recio.

  

En el espacio diáfano del deceso tan blanco como paraíso, sonrió por que para siempre en un sueño vivó. 

Ahí donde tu calor respiro y me siento de nuevo mirando tus ojos, a la orilla del mar azul, de costa a costa me abraza esa brisa.

Recuerdo un par de sonrisas y de sonidos, no se por qué, pero en este sueño donde me has acompañado, yo te acompañaré, hay algo en mi corazón más allá de lo descifrable, que incluso en los hechos del espacio y el tiempo, siempre somos nos.. 

Hay una dama que vuela en ideas y navega como vaga, la condición de la sociedad decide respecto a su vida y con la misma energía que ha sido creado, será destruido, alguien será condenado hoy, condenado al olvido, se fundiran las neuronas de alguien que alguna vez fue activo y creativo.

(Una mujer recibe electrochoques a causa de sus ideas, por que el mundo en el que ella vive, todo lo que atente contra los rudos principios del hombre mediocre, debe ser destruido) 

bufones soñadores

Un espacio en blanco donde mis ideas suceden, por que me hacen sentir mi existir, para la palabra vivo, por que mi palabra soy... 

Estoy naciendo de la tierra, me conecto con ella, parpadeo y la saboreo, en conjunto siento sus mares y sus aires, donde tiempo atrás una historia ocurrió, de marinos navegantes, y de sueños que parecían casi absurdos, burdos como la sombra de un mundo que prosperaba guerra. 

Atentando sobre el silencio una sublime pieza emergió, entre el coro de lágrimas que surgía de él hervor de la muchedumbre, surgía el canto alegre de un violin desesperado, que se menea de arriba a abajo y un clarín que le acompaña. 

En la historia, un danzante da su último toque de gracia, sonríe y se inclina mostrando su gorro de bufón. 

Todos morían dando su último intento de marcar su diferencia, hacer valer su existencia de la única forma en la que yo también la doy.

esencia de un incienso

En el humo me fijo, busco la leyenda en un rumbo fijo, el viejo sabio me cuenta su pasado aquel que se ha ido quedando en los jardines del recuerdo, perpetuandose y plasmandose ante sí, reflejando su ya conocida senectud...

La tierra me cuenta su historia, aquella que forma sus entrañas, me cuenta la historia que guardan sus árboles, aquella que corre por la savia y por la sangre, aquella que refleja su áurea proporción. 

Navegó entre sus mapas, que me aconsejan, me voy entre su humo y en su esencia, como alma me penetra, me hace reflejo de los sueños de sus hijos. 

¡Ohh tus hijos lloran y cantan!

¡Mira como bailan su dolor!

Esto es lo que nace de nuestro sein (ser)... 

La mente sigue brillando al compás del cosmos. 

Seguimos latiendo, buscándote sentido 

¡Oh humo silencioso, callado y abstracto,

muéstrame tus formas que corren y me hacen retratos! 

Me envuelve tu silencio, un silencio que parece casi música, deleitante y palpitante en tu tranquilidad. 

Excitante existir, está es para ti. 

¡TLASOJTLA! 

¡Teoiknin!

Vuela, aunque no sea conmigo, yo también volaré

Yo se que el mundo, ¡oh! , te mostrará un mar de bellezas, te develerá su fértil naturaleza y te hará espectador de sus retratos.

Te hipnotizarás ante la creación y sus formas, con sutileza el tiempo te proyectará sus posibilidades.

Entiendo que tienes tu vista y tu tacto, ¿y quien soy yo para negar lo que tu ser añora?

Lo que tu olfato anhela contemplar.

Aquí entre mi soledad cálida, que se vuelve recogocijante, le escribo a tu libertad, para que vueles tan alto como desees y que experimentes libremente lo que tu espiritu considera correcto, y si es que vuelves a mi árbol, paloma, te abrazaré entre mis ramas; mis raíces, estarán ansiosas de escuchar por donde han volado tus alas.

No puedo cambiar el aleteo de la mariposa, solo se enreda en mi cabeza y caótica revolotea sobre mi pelo.

No deseo alterar su curso, pues las proyecciones de ese sueño, ya se nos han develado y ya hemos elegido uno de sus caminos ahora ante nosotros se nos abre un nuevo mar de posibilidades. 

En la mente el tiempo y el espacio funcionan diferente, las memorias siguen joviales y aún siento los soles ardientes de mi pecho, al mirar las lunas que resplandecen entre tus iris. 

Novicia triste

Escucho en mi cabeza la voz grave por tabaco, de un hombre vivido de 50 y tantos, que me cuenta entre ensueños sus leyendas, con sus dientes amarillos y sus gafas finas, me narra poesía y me cuenta de las joviales memorias de un hombre que vive de historias y en sus cejas pobladas se me presta un gesto que reconozco, tristeza y me cuenta sobre la calle donde miró a la luna y recordó entre tragos a su hijo que se había marchado al exilio, el no aprendió a llorar, ni el día en que murió su madre, pero de que manera trabajosa y humorística se le habría presentado aquello, era la soledad que se agudizaba por su partida y entre el último retrato pálido y nublado que el posee de su vástago, hemos hablado de la nada y de vez en cuando de él agradecimiento por el beso frío del invierno de una ciudad parpadeando con sus ojos de luces, hemos aprendido a calmar el deseo sobre encima de todas las heridas de una tristeza que ya no nos apetece combatir.

Me alimenta la luz del sol, captó los suaves destellos de la novedad, ocurre sin sentido y sin cesar, en un carrusel que no para de sonar, caridad y piedad me surge en tentación, mi corazón siente esa sensación y me alzó en alto ante la tragedia, con mis puntas heridas sobre el conocimiento que corre, con miedos y sin medios sólo ante la necesidad de un corazón ¡ay amantes que se atormentan, por el poco entendimiento en nuestras antiguas generaciones!

Levanta tu mente y vive tus pasiones. 

Escuchó a mi madre la tierra, me dice que todavía me muevo en su placenta, soy la energía de su corazón, que trepa y crea ramificaciones, las venas de los corazones y de los árboles que alimentan nuestros pulmones, cariñoso sonido de las aves por la mañana, danzas y alabanzas de los grillos al ocaso, no se cansa la música de la brisa, la que mueve la hierba, mi corazón ama, ha sido perdonado, ha sido salvado con la fe y el amor, la energía corre con su binaural frecuencia y no se esconde, se hace notar intenso, causándome trepidaciones.

Espíritu e hijo de los hombres, uno con cada una de las creaciones.

[Soy conciencia amorosa

Soy conciencia amorosa

Soy conciencia amorosa.]